Horarios de trabajo.

Mi escritorio.

Es un tema que me trae por la calle de la amargura, el ponerse un horario de trabajo estable cuando te dedicas a esta clase de ocupación. El motivo es muy sencillo, antes cuando tenia los trabajos clásicos entraba  a una hora en la empresa y salia unas ocho horas después. Más o menos tenía un horario fijo y bastante estable y daba igual el tiempo que hiciese, como te encontrases o si tenias alguna pena en el alma. Podías planificar tu vida y tu trabajo respecto a todo ésto, tenias un jefe que te planificaba el trabajo de la empresa y unos horarios estables y  en consecuencia menos problemas.

Ahora tengo el peor de los jefes que uno puede tener, yo. Las consecuencias son claras, todos los contenidos de todas las publicaciones y entradas de blog las tengo que planificar yo y decidir que es lo que cuelgo de cada vez. Para realizar todo ésto aunque no os lo creáis hay que tener un horario de trabajo y es aquí donde radica el problema, hay ciertos horarios que me vienen bien para publicar cierto tipo de publicaciones, otros horarios vienen bien para poder escribir y otros horarios viene bien para puntear y ver lo que hacen los demás ... - Un momento llaman a la puerta, ahora sigo - ... Era el vecino que necesitaba la llave del patio para poder acceder a ese lugar y se la he dejado, luego me la devuelve. ¿Por dónde iba? Ah sí, planificar los horarios de trabajo, al no tener jefe y al tener un trabajo del que uno depende de él mismo nadie te echa la bronca si no haces algo o si lo que haces hoy mejor haberlo hecho ayer. Puedes posponer para ciertos días el trabajo o dejarlo para mañana, nadie te va a decir nada al respecto.

Supongo que lo de los horarios en esta clase de trabajo va por libre ya que cada uno tiene sus propias horas creativas a distintas horas del día dependiendo de sus hábitos de casa o del país donde viva. A mi personalmente me viene bien escribir después de comer, es una buena hora, me puedo sentar un buen rato a escribir y modelar las entradas. El problema viene con esta clase de entradas y las entradas de los relatos donde se necesita mucho tiempo de escritura y creatividad, más concentración si así lo podemos definir ... - Me llaman al móvil, un momento ... - Era mi madre que tengo que ir dentro de un rato a buscarla para hacer unas compras, tocan las de Navidad y somos unos cuantos a la mesa. Continuo, a parte de la concentración también está el escribir de seguido y sin interrupciones ya que en caso de las interrupciones te cortan la línea de lo que escribes y luego te tienes que volver a reenganchar. Bueno, tengo que ir a buscar a mi madre, seguiré luego.

¡Ya he vuelto! Sigamos, cuando luego te vuelves a sentar delante del ordenador y accedes a la entrada en borrador tienes que leértela varias veces para coger el hilo de lo que habías escrito con anterioridad entre otras cosas  para que no se note el corte del trabajo y saber como seguir, incluso me ha pasado tener que remodelar la entrada entera porque enfocas la entrada de otra manera. El problema que tenemos escritores, blogueros y todos los que se dedican a esta clase de trabajo es que no se considera trabajo lo que hacemos y no nos respetan demasiado en nuestros horarios de trabajo. Probablemente sea un problema de cultura de trabajo y de empresa y de que los demás piensen que ésto es un trabajo como otro cualquiera. Todos deben de aprender que se necesita estar un tiempo tranquilo delante del teclado para poder realizar tu trabajo. Vaya, mensaje desde messenger, ahora estaré a dos bandas, un momento ... Por suerte la conexión ha sido corta y no tendré que estar bailando de un lado a otro 😉. Vaya tengo que ver los Whatsapp que me han mandado, me he fijado en el móvil y parpadea la luz verde de mensaje recibido, ahora estoy con vosotros.

En fin, ya estoy aquí, nada grave con los mensajes pero por si acaso hay que atenderlos. Continuando con la entrada ... mis perores horas para publicar o para escribir vienen después de cenar, es de noche y quizás por el cansancio de las horas del día no tengo la cabeza para muchas entradas y publicaciones, así que solo me dedico a pensar cuál va a ser mi siguiente publicación u otros menesteres. Generalmente y creo que es el caso de todos los que escribimos cuando nos ponemos delante del teclado ya sabemos más o menos que es lo que vamos a hacer, no improvisamos, por eso es importante tener estructurado el trabajo y los horarios, los que no se estructuran son los demás con tanta interrupción. 

Espero que halla alguien por ahí que estas lineas le sirvan de ayuda, los escritores no hablan mucho de estas cosas.

Saludos a todos y hasta la siguiente.

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