El gran golpe - parte II

Ilustración de un agujero negro.

PARTE II.

-Bueno, pues allá vamos -habló para sí Tony en la cabina cuando la nave de carga inició la inexorable órbita de caída hacía el agujero negro.
-¡Alto! ¡Deténgase! -escuchó Tony minutos después una voz que rallaba el histerismo-. Lleva la nave directamente hacía un agujero negro, no conseguirá nunca salir de ahí. Aconsejamos que cambie el rumbo de la nave ahora. ¡No siga!

Tony observó la pantalla y percibió como las naves que pretendían darla caza iban deteniéndose manteniendo la distancia prudencial que debían de tener hacía un objeto tan masivo como es un agujero negro. O quizás fuese un efecto del agujero negro, no lo sabía con certeza.

-¡Pare! No sabemos que pretende, pero le aseguramos que su nave con su contenido e incluso usted misma quedarán destruidas -volvió a escuchar Tony en su cabina.

Al cabo de los años alcanzó el puesto que ella quería, piloto de naves de carga de norbita. Se trata de un puesto de alta seguridad, responsabilidad y muy peligroso. La norbita es un material altamente protegido y que solo unos cuantos pueden trasportarlo. Una vez alcanzado el puesto, siguió con su objetivo. Se ganó la confianza de todos como piloto de carga, alcanzó el máximo puesto en la jerarquía y con el paso de los años fue afinado más su plan. Incluso sufrió varios intentos de robo mientras llevaba el material de las minas a las refinerías, o incluso cuando el material refinado lo transportaba a las propias agencias de vuelo para su posterior uso en vuelos espaciales. Su comportamiento, aptitud y actitud le valió la confianza de las altas esferas de las empresas que se encargaban de estos asuntos.

Cierto día Alex la invitó a cenar, ella aceptó. Tan solo faltaba el plan de vuelo y eso debía de venir de la mano de Alex aunque él no lo supiera.

-Ya está todo hecho -habló Alex durante la cena con cierta risita histriónica, volvía a estar eufórico.
-¿A qué te refieres? -respondió Tony mientras le miraba con una leve sonrisa.
-Hemos mandado una nave no tripulada al agujero negro y a regresado sin novedad. Ya hemos estudiado de cuánto es la dilatación temporal que ha sufrido la nave y hemos ajustado todos los parámetros para posteriores misiones. Tengo los cálculos y órbitas necesarias en casa en el computador.

Tony notó un respingo dentro de ella cuando escuchó la noticia, lo disimuló entre sorbo de vino y bocado. Se las arregló para acabar la velada en la casa de Alex, al fin y al cabo era su mejor amigo o casi novio.

Durante la noche y mientras Alex dormía la cena y algo más, Tony se dirigió hacía el computador. Sabía que Alex no usaba claves en su computadora, así que le resultó fácil acceder a la información y llevársela. Más bien hacer copias, debía de dejarlo todo tal y cómo estaba para seguir adelante con el golpe. A la mañana siguiente después de la velada y la noche se fue a su domicilio, allí estudió la información detalladamente durante varios meses ajustando la órbita necesaria para sus fines.

Calculó la órbita más cercana al horizonte de sucesos del agujero negro sin que las mareas gravitatorias le destrozasen la nave dejando cierto margen de error. Algo había aprendido de sus curso de piloto. También calculó la velocidad necesaria para realizar un solo giro alrededor del agujero negro que le llevaría un día para ella, pero que para una persona en la Tierra fuesen treinta años. El tiempo suficiente para que prescribiese el delito, que era de veinticinco años, y además se quedase con toda la carga en su propiedad según lo estipulado por la ley. Lo siguiente fue esperar el pedido que llevase la carga necesaria y ejecutar el plan, nadie sospechaba nada.

Y ahora en esas circunstancias se encontraba Tony, totalmente aterrorizada empezando su giro alrededor del agujero negro. Nadie había intentado hacer éso que ella pretendía. Comprobó todos los indicadores de la nave, no observó nada anormal, pero en esas circunstancias tampoco sabía que era lo normal o anormal. Para ella veinticuatro horas dentro de la nave no eran nada, alguna vez permaneció semanas enteras en alguna nave de transporte llevando material a la base más lejana. Tenía todo lo necesario. Apagó la conexión auditiva con el exterior ya que solo escuchaba pitidos y cierta estática un tanto extraña. Le parecían voces muy agudas y que hablaban muy rápido, no le dio importancia. Observando el radar se percató que las naves que la perseguían habían desaparecido de golpe, no de la manera que habitualmente desaparece una nave del radar. Estaba totalmente sola y desconocía lo que iba a pasar, ni lo que iba a encontrar cuando consiguiese dar la vuelta al agujero negro, si es que lo lograba. Solo observaba una gran negrura delante de ella, pensó que quizás se hubiese confundido al hacer los cálculos. No podía saberlo, incomunicada por todos los medios, sin referencias, sola y en el silencio del espacio no había marcha atrás.

Cuándo realizó el giro completo la nave tardó en salir de la influencia gravitatoria del agujero negro. Como Tony esperaba no había ninguna clase de nave esperándola, tan solo el vacío del espacio. Llevó la nave lejos del alcance del agujero negro para utilizar el radar de largo alcance, aunque los que se usaban en esa nave no eran precisamente de los más profundos. No captó nada, tan solo el silencio del espacio. Tony empezó a hacer sus cálculos mientras la nave automáticamente se posicionaba en el vacío interestelar.

-He tardado más de lo previsto en hacer el giro -masculló entre dientes Tony-. Las estrellas siguen en la misma posición tal y como esperaba, pero no sé cuánto tiempo ha pasado. Tengo que saltar hacía el espacio puerto más próximo a la Tierra y cerciorarme de que lo he hecho bien. Si no, creo que pasaré una temporadita a la sombra, o puede que quizá llegue a algún lugar desconocido.

Tony se estremeció de tanta soledad y silencio en la nave. Se acordó de conectar la conexión auditiva, empezó a escuchar.

-Nada de nada. ¿Habrán pasado más años de los calculados? He permanecido unas horas más dando la vuelta y no sé si los cálculos estarán bien. Tendré que empezar a pensar en dar el salto y saber lo que he hecho.

Tony ajustó los mandos en la consola para realizar el salto y llegar al sistema solar. Después con el impulso normal se acercaría al espacio puerto de la Tierra más cercano. Podría ser uno en órbita alrededor del sol o algún otro que hubiera en la superficie de la Tierra. Finalmente el computador de la nave le dio luz verde, ella se volvió a agarrar a los arneses que le sujetaban al asiento de la cabina de control y con un dedo pulsó el botón de salto. Pocos segundos después se produjo el salto, no notó nada fuera de lo normal.

Comprobó todo rutinariamente tal y como era costumbre en ella. Se percató que la nave no había sufrido ninguna clase de avería ni tampoco la carga, después comprobó dónde estaba.

-El sistema solar -expresó con alivio.

Encendió los motores de impulso y empezó a realizar las maniobras de aproximación a la Tierra o al espacio puerto que mejor la convenía. Todo era cuestión de elegir sobre la marcha. Poco después se dio cuenta que ya nada estaba en su sitio, salvo los planetas y el sol. Tuvo que abrir la radio y contactar con quién quiera que le escuchase, necesitaba ayuda. Cuándo por fin logro contactar con alguien, otro tipo de nave desconocida para ella, el otro piloto creyó que se trataba de una broma. Tuvo que acercarse y verlo con sus propios ojos para comprobar que era cierto lo que escuchaba. El revuelo que se organizó fue enorme.

Naturalmente nadie esperaba su llegada, el sistema de llegada de naves del espacio puerto de la Tierra tuvo que hacer grandes modificaciones para poder permitir que aterrizase. Debido al robo que realizó tuvieron que modificar muchas ordenes de vuelo para evitar que otros pilotos tuviesen la tentación de realizar la misma maniobra. Su nave había sido dada por desaparecida y a ella por muerta. Cuándo logró aterrizar la nave con grandes dificultades y salir de ella, fue recibida con gran estupefacción por los técnicos y trabajadores del lugar, no creían lo que veían. La historia del robo y la fuga ya pertenecían a los anales de la carrera espacial. Fue recibida como una heroína por todos menos por las autoridades que no tardaron en detenerla. Fue puesta a disposición de la justicia y poco después encarcelada. La carga se la confiscaron, había muchas preguntas que realizar tanto por la autoridades como por ella.

Lo primero que hizo fue enterarse del año en el que estaba. La verdad es que quedó bastante sorprendida.

-Han pasado cuarenta y tres años -dijo con un susurro en la voz cuándo se enteró en que año estaba.

Después quiso saber de sus antiguos compañeros y amigos. Nadie quedaba con vida excepto Alex. Quiso contactar con él, pero debido a su avanzada edad no fue posible recibir ningún mensaje de él. Las autoridades le hicieron las pertinentes preguntas que se hacen en estos casos:

-¿Qué quería hacer con la carga? -empezaron a preguntar secamente.
-Venderla para ganar dinero -espetó a los interrogadores.
-¿Quiénes eran sus cómplices?
-Todos están muertos -respondió.
-¿A dónde pensaba fugarse?
-A ningún lugar del espacio, quería volver a casa -respondió aburrida.
-¿Cuándo empezó a urdir el plan?
 -Usted no había nacido cuándo empecé a pensarlo -replicó socarrona.

Poco a poco, día a día, se fue actualizando con todo lo que la rodeaba mientras permanecía en prisión. Se percató que su robo y huida pasó a ser una leyenda en los anales de la historia de la carrera espacial. Se hicieron películas y vio alguna de ellas, pero ninguna se acercaba ni a lo más mínimo a la realidad de lo que ocurrió. Se especuló mucho sobre el posible destino de la nave y su contenido. Unos, los más, decían que había quedado totalmente destruida. Otros, los menos, especulaban sobre viajes al pasado o al futuro; puertas de acceso a otros universos; o sobre agujeros de gusano todavía no descubiertos llevándola a los confines de nuestro universo. Los primeros años hubo mucha discusión sobre el asunto, pero como todo fue apagándose con el paso del tiempo hasta desparecer y pasar a ser una anécdota más. La verdad es que Tony se divertía mucho con estas historietas, nunca llegó a pensar que su robo desatase estas habladurías. Se encontraba satisfecha de lo hecho, tiempo después llegó el juicio.

El juicio le resultó extraño ya que no había jueces humanos sino máquinas computadoras que ejercían las leyes sobre las personas, sus abogados defensores eran humanos así como los acusadores. Aquello le resultó algo frío y distante. Todo se hizo a puerta cerrada en una habitación de paredes blancas mate con unas mesas para la acusación y otras para la defensa, por jueces había una pantalla con la imagen de un ser humano ni mujer ni varón más bien andrógino o éso la parecía.

La defensa pedía la total absolución de la acusada y la devolución de toda la carga y la nave ya que el delito había prescrito según las leyes vigentes. Habían pasado cuarenta y cuatro años desde que ocurrió el delito y la prescripción en esos momentos era de cuarenta.

-Por poco -pensó para sí Tony al oír el razonamiento de su abogado.

Por supuesto, la fiscalía no estaba en absoluto de acuerdo con la defensa y pedía la pertinente condena por robo de carga y nave, entre otros delitos, ya que para la acusada apenas habían pasado dos años desde que cometió el crimen.
-La prescripción del delito viene dada por el transcurso del tiempo natural de los años de vida de un ser humano en la Tierra, no por el transcurso del tiempo de los años en otro lugar del espacio incluido el tiempo transcurrido en un agujero negro -argumentó el abogado defensor.
-Pero para la acusada apenas han transcurrido dos años de vida desde la realización del delito aunque en la Tierra hallan transcurrido más de cuarenta -respondió el fiscal.
-Entonces cambien las leyes, ya que las leyes solo hablan de los años naturales transcurridos
desde que se cometen los delitos, no de la edad biológica de los seres humanos -concluyó el defensor.

Finalmente, y después de mucha polémica y controversia respecto a este hecho, fue absuelta de los distintos delitos de los que la acusaban ya que los computadores-jueces fallaron que el delito había prescrito porque lo que se debe de computar es el tiempo natural que transcurre desde que se comete el delito hasta que la persona es detenida, no la edad aparente de la acusada. Tony se encontraba feliz y aliviada. Estos hechos llevaron a cambiar numerosas leyes levantando una crisis en el sistema legal ya que empezaron a proliferar diferentes teorías para poder saltarse la ley.

Meses después, y una vez vendida la carga y la nave por una suma mayor de lo que ella pensaba, Tony se estiraba desnuda tumbada en una playa de arenas blancas de la Tierra. Era la persona más rica del mundo.

-¡Oye Alex! ¿Te acuerdas de ese tipo que quiso pegarte aquella vez? -preguntó Tony a un anciano y alelado Alex sentado en una silla de ruedas flotante al lado de ella. Tenía cierto cargo de conciencia con él y había decidido cuidarlo hasta que muriese.
-¿Una copita de las que a ti te gustan? -preguntó socarrona dejándole una copita en el brazo de la silla. Alex con la mirada perdida del que tiene el cerebro enfermo no respondió.

Revisado el 24 de febrero del 2021.

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