Inteligencia Artificial, I.A.

La inteligencia artificial es un tema que se ha puesto de moda durante estos días, solo basta un programa de televisión para que se lancen a buscar I.A. por todas partes. Cuando hablamos de I.A. muchas veces, por no decir la mayoría, el personal se deja llevar por películas de ciencia ficción y piensan en una especie de androide o cíborg con capacidades similares a las humanas. No es así, todavía no hemos llegado a ese punto aunque se lleva ese camino. Actualmente la I.A. no son más que unos programas realizados por seres humanos que pueden llegar a hacer ciertos trabajos que van más allá de sustituir la mano de obra humana y que cada día son mejores.

¿A dónde nos llevará la I.A.?

Esos programas o bots hoy en día pueden realizar creaciones artísticas como pinturas, ensayos, poesías, novelas y un largo etcétera. Comentan que incluso han llegado a ganar premios literarios aunque sinceramente no conozco ningún caso. En el programa de televisión que estuve viendo unos estudiantes utilizaban dichos programas para realizar sus trabajos de estudios con buenos resultados, es decir, que los estudiantes ni la clavaban, el sueño de todo chaval. Posteriormente me metí en internet y empecé a indagar sobre estas I.A. para hacerme un cuadro sobre lo que tenemos ahora.

Pues resulta que estas I.A. están basadas en logaritmos o programas de ordenador que los propios humanos hacemos. Evidentemente a mayor número de logaritmos mayor complejidad de los bots. Cada programa, bot, está destinado a una tarea específica que el humano quiere que haga, así que todo depende del programador de turno para que ese bot funcione en condiciones. Luego está lo que llaman estímulos, que no son más que datos o información que vas añadiendo a la “memoria” del bot para que con esa información desarrolle su trabajo. Esto es en lineas generales y sin entrar en más detalles lo que es un bot, todo desarrollado por la mano humana.

Llegados a este punto vemos las tremendas limitaciones que tienen estos bots. Cada bot cumple con la tarea específica y solo esa, es decir, si se desarrolla un bot capaz de pintar cuadros dependiendo de los logaritmos y de los estímulos pintará una clase de cuadros u otros. Además hay más limitaciones, si le das solo pintura surrealista solo pintará cuadros surrealistas, si quieres más le tendrás que añadir más complejidad a su programación o más datos. Hay bots que escriben poesía, lo he comentado, pero la mecánica es la misma ya que todo depende del programador y de los estímulos.

Comentan que hay bots con los que puedes interactuar como si fueran seres humanos, no me refiero a Cortana o SIRI, esos programas aunque no lo creáis no son I.A, son otra historia que no voy a contar aquí. Me refiero a bots con los que puedes llevar una conversación normal como con un niño de siete años según dicen. La interacción que se tiene con esta clase de bots es muy interesante y tienen reacciones y comentan situaciones como seres humanos, pero la cuestión es, ¿saben a lo qué se refieren? ¿Son conscientes de lo que dicen? Cuando no quieren que se les apague, ¿de verdad conocen ese significado de “apagarse” o “desconectar” que puede ser algo similar al sentido que tenemos los humanos de la muerte? Mi opinión es que no, y eso que lo seres humanos desde que somos humanos estemos discutiendo sobre la vida, la consciencia y el alma.

La I. A. nos platea estos debates que los ha tenido el ser humano desde sus orígenes. Recuerdo una película de ci-fi de la que no recuerdo el título catalogada como terror aunque yo no lo vi así, trataba sobre la I.A llevada a los androides con capacidades humanas. Usaban a un hombre inmaduro que interactuaba con una androide femenino de prueba, otro asunto es el sexo de los androides, no tienen sexo aunque la apariencia sea más femenina o más masculina. Supongo que dependiendo del atributo que se le ponga parecerá ser hombre o mujer, para gustos están los androides. Al final todo este tipo de películas te lleva al asunto de la confusión que tenemos de si estas máquinas, porque es lo que son, están vivos o no, si son plenamente conscientes de su existencia o no como lo somos los seres humanos.

Filosofías y teorías a parte de lo que nos plantee la I.A., la I. A. al fin y al cabo no es tan inteligente ni tan artificial, todo depende de la programación y de lo estímulos o información que se les de. Todavía el ser humano como creativo y como ente pensante le queda mucho tiempo por delante antes de que la I.A. la pueda sustituir plenamente. Cada bot hace un trabajo específico, el ser humano puede hacer múltiples trabajos. Vehículos autónomos que se conducen solos todavía no hay, absolutamente todo se hace con la supervisión de un ser humano. Recuerdo una película que decía que “Si los droides pensasen nosotros no estaríamos haciendo este trabajo”, o aquella que dice que “Los androides son lógicos, pero no razonan”, también hay seres humanos que no razonan, digo yo. Los cerebros positrónicos de las novelas de Isaac Asimov con sus leyes de la robótica todavía tendrán que esperar, soy lector de ci-fi para el que no lo sepa. Podría seguir haciendo más referencias pero creo que os vais a aburrir. Supongo que a futuro escribiré sobre esto, al fin y al cabo no es más que la evolución de la tecnología.

Sin nada más que decir me despido hasta la siguiente entrada, un saludo a todos y cuidaros.

Bilbao 23 de enero del 2023.

Lo más visto del mes