Con el piloto automático.

Atardecer rojo.

Muchas veces y sin darnos cuenta funcionamos de una manera mecánica, andamos por la calle sin ser muy conscientes por donde paseamos, vemos sin ver, funcionamos de una manera cuasi robótica. Los más pedantes dirán que lo que nos hace funcionar en gran medida es el subconsciente que aunque no nos lo creamos maneja más resortes en nuestro cerebro que la parte consciente, sí, yo también soy bastante pedante, yo prefiero definirlo como funcionar con el piloto automático como lo hacen los aviones y otras clases de máquinas.

Me he percatado de ello porque cuando comparto en redes sociales no me fijo si han cambiado el logotipo de la comunidad o grupo, el color, si alguien ha añadido una categoría nueva o si hay moderadores nuevos, cuelgo lo que tengo que colgar y ¡hasta luego Lucas! Muchas de las notificaciones que me llegan las hecho un simple vistazo por encima sin percatarme del mensaje que me ofrece, después alguien me avisa que han hecho un comentario en una de mis publicaciones o que se ha modificado alguna categoría de alguna comunidad o que ha habido algún problema con algún miembro y yo sin enterarme y con estos pelos.

Cuando salgo de casa me pasa lo mismo, bajo escaleras y cuando llego abajo no me entero de como he llegado hasta el portal y vivo más allá del cuarto piso así que tendré que estar más concentrado en lo que hago. A la hora de navegar por Internet nos pasa lo mismo a todos o por lo menos eso creo, click aquí, acepta allí, cancela en el otro lado, sin darnos cuenta de lo que nos pone en el mensaje correspondiente. Suelo pensar que si en alguno de los mensajes pondría algo así como <<Autodestrucción>> y los botones Aceptar y Cancelar pulsaríamos aceptar y seguiríamos tan campantes sin enterarnos de lo que hacemos. Por comentar, en cierta ocasión entré en una página por equivocación, no era una página para adultos como se dice ahora, para salir hacían una pregunta distinta a todas y con los botones de Aceptar y Cancelar cambiados, estuve histérico durante cinco minutos hasta que leí la pregunta y pulsé adecuadamente pudiendo finalmente salir de la página. El nerviosismo no es buena compañera.

Hacemos todo de manera muy automática sin percatarnos en los detalles, otras veces consiste simplemente en lo que tenemos en la cabeza nos ocupa más tiempo del que creemos. No por ir más rápido lo hacemos todo antes, sin prisa pero sin pausa, observar los más nimios detalles de lo que tenemos alrededor y lo que nos rodea sería un buen paso para no ir a trompicones y llevarte ciertas sorpresas. Pienso que no debo dejarlo todo al inconsciente, digo subconsciente, hacer funcionar un poquito más la parte consciente es lo que creo que debería realizar me ahorraría muchos sobresaltos.

En fin, esto es todo por el momento.

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