No idealicemos a nadie.

Copa ideal.

La idealización es el proceso por el cuál tendemos a ensalzar a las personas a ciertos niveles del comportamiento humano sobre la realidad del día día de esas personas. Generalmente la idealización es prima hermana de la ignorancia, ya que tendemos a idealizar a personas que por razones de la vida de cada uno no están en nuestro circulo más cercano. Todo esto sucede sobre todo a los que hemos denominado como famosos; actores, cantantes, personas de la farándula, deportistas de élite y algún que otro famosillo despistado. Tendemos a pensar que deben de ser seres sublimes y etéreos, totalmente inmaculados sin tacha alguna, personas grandes en el saber y el conocer, individuos de excelso comportamiento humano donde no cabe ni la menor tacha. Bueno, todo esto es lo que nos hacen vender desde todos los medios de comunicación, pero por experiencia propia sé que no es así. Sí, he dicho por experiencia propia, a alguna que otra persona de éxito o famosa he conocido, y he de decir en verdad que en las distancias cortas no son tan distintos a nosotros. Incluso en algún caso son personas bastante lastimosas. Lo que me hace pensar que no siempre el que obtiene le éxito es el mejor, o la mejor persona.

Hace poco he tenido un desencuentro con una seguidora, nada leve, pero que me ha hecho reflexionar sobre este asunto. Ha estado desaparecida de mis contactos casi dos meses, ¿enfermedad, trabajo, amores? No lo sabía, hasta que por casualidad me envió las pertinentes explicaciones sobre su ausencia. Resulta que se sintió molesta porque yo punteaba o seguía, o las dos cosas, cierta clase de perfiles. Señoritas de buen ver, que haberlas haílas, y conozco personalmente a alguna. Pues está mujer se enojó porque por lo visto se pensaba que soy como una especie de hombre contemplativo que no persigue falditas, o que no gusta de esta clase de mujeres. Aclarado el asunto no hubo inconveniente en continuar con el contacto. La verdad es que me divirtió bastante la apreciación de esta seguidora, que lo es desde mis inicios, pero me hizo reflexionar seriamente sobre la imagen que se puede dar a personas que no están conmigo en mi día a día.

Me vienen a la cabeza ciertos comportamientos de ciertas personas que por circunstancias contactaron conmigo en su día, vía messenger, whatsapp y demás, y de las que no entendí su comportamiento. Apenas las hice caso y tuvieron unas respuestas bastantes irritantes, después de este incidente con esta seguidora creo entender lo que ocurrió. En cierta ocasión tuve una enganchada bastante seria con una seguidora que añadí a mis contactos y que quiso chatear conmigo. Rechacé su solicitud de chateo y todo lo que vino después la verdad es que me descolocó, no entendí el por qué de su reacción. Tuve que bloquearla y el tema no pasó a mayores. Pero después de esto último ahora me aclara bastante el porque de sus comentarios y pataleos. Por lo visto se creía que estaba en una especie de plano superior y que no quería mantener un chat con una chica humilde como ella, nada más lejos de la verdad. Para el que quiera saber no soy persona de confiar de buenas a primeras en personas que mandan solicitudes de chat sin saber siquiera que es lo que comparten o de dónde vienen. Suelo dejar un tiempo para los contactos serios y prolongados, tengo mis medios para ta,izar estos tratos.

Por lo visto el hecho de tener blogs, ser escritor, astrónomo y estar publicando todos los días con bastante soltura y éxito en redes sociales hace que la gente tenga una idea bastante inexacta de lo que soy. Por lo que llego a notar, creo que se piensa que debo de ser una especie de persona contemplativa a la que los problemas mundanos no le interesan, o una especie de monje ermitaño vestido con una especie de túnica que reflexiona y que vive de forma asceta. Nada más lejos de la realidad, o como suelo decir, se creen que somos personas que ni comemos, ni dormimos, llegamos a casa nos enchufamos a la corriente eléctrica y nos hacemos una revisión con cambio de aceite cada quince mil kilómetros. Nada más lejos de la realidad, lo primero que hago al levantarme de la cama es ir al baño, y a veces salir corriendo porque no me aguanto mi a mi mismo. Es la realidad. Si esto me ocurre a mi que soy un modesto astrónomo y persona bastante anónima, no quiero ni pensar a los grandes famosos que debe de ser lo que les debe de pasar.

Por no hablar de los que te idealizan más de la cuenta y se pasan de tuerca dándoles por perseguir y acosar, y en algunos casos puede que incluso quieran matar a su ídolo, John Lennon es el ejemplo más claro. Algunos famosos viven en auténticos bunquers en sus casa y algunos llevan incluso coches blindados. La mayoría llevan escolta, espero no tener que llegar a este caso. Otro asunto que no tiene que ver con ésto es la invasión de la privacidad a estas personas, eso se merece otra entrada. ¿Qué les ocurre? ¿No tienen vida y pretenden vivir la de los demás?

La idealización nos pasa a todos, no estoy libre de ello. Cuando veo a una persona que hace grandes logros creo que es alguien destacable, basta que abra la boca para despejarme todas las dudas y no a mejor precisamente. Tendré que tener en cuenta a futuro estos hechos para afinar bastante mejor mis relaciones en redes sociales con los seguidores y la gente a la que sigo. Seguimos aprendiendo y avanzando.

Hasta aquí la entrada de hoy, gracias a todos por estar ahí. Un saludo.

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