Confinamiento I

Vivir con miedo.

Una flor surge en la oscuridad de la noche.

Es algo totalmente nuevo para mi. Nunca antes de esta enfermedad había tenido miedo, auténtico miedo. Miedo al contagio, a contagiar a mis familiares cercanos, miedo a arrimarme a alguien, miedo a tocar alguna superficie, miedo a hablar con alguien. Al fin y al cabo vivo con miedo, aunque no soy una persona de riesgo tengo preocupación por mis padres ya que ellos sí son personas de alto riesgo por el covid-19. El miedo ahora y mientras dure todo esto se ha hecho compañero de mi día a día.

Esta sensación es nueva para mi. El resquemor que me produce ahora tener que salir a las compras cada siete días me causa una profunda preocupación. De momento no tenemos síntomas de la enfermedad ni he visto a nadie que los tuviera, pero resulta que personas que tienen el virus y son asintomáticas si pueden transmitirlo. En fin, es un no vivir, cualquier persona puede contagiarte y puede que incluso no lo sepa. Estamos conteniendo la enfermedad para evitar el colapso de los servicios sanitarios, parece que poco a poco vamos ganando. Hay luz al final del túnel.

Esta situación me afecta también a mi trabajo y a mi persona. Toda esta sensación de nerviosismo produce que no me pueda concentrar en el trabajo ni en otras cosas, al fin y al cabo lo mio no deja de ser teletrabajo. Aún así, la preocupación me vence y tengo que dedicarme a menesteres menos productivos, más livianos, entretenimiento y quietud es lo que necesito en estos momentos. Como intento ser persona previsora ya estoy haciendo ciertas cábalas de lo que voy a empezar a hacer cuando todo esto acabé, por lo menos eso espero.

El confinamiento también me está produciendo una serie de cambios en mi percepción de las cosas. Me explico, antes el tema on line, compras, encargos y demás, para nada lo tenía activado más que nada por una serie de tonterías mentales que uno tiene por el uso de una tecnología que no acaba de controlar ni entender. Ahora todo eso lo veo como una tontería, claro. Pues aunque tarde me estoy poniendo al dia y poco a poco me voy dando de alta en webs de tiendas de compra vía on line, supermercados, y con el tiempo me apuntaré a la banca on line para controlar mis cuentas desde el ordenador de mi casa. Viendo el confinamiento, y que todo cierra, tener esa opción abierta me resulta útil para poder seguir viviendo en aislamiento.

Cuando superemos esto creo que ciertos hábitos personales me habrán cambiado y que afrontaré la vida de otra manera. Ahora nos comentan que la cuarentena parece ser que durará hasta finales de abril. Era de esperar, somos ya el segundo país en contagios y muertes. Hemos superado a Italia, el primero es Estados Unidos, pero he de decir que tiene mucha más población que España. No sé a que tengo más miedo, a la situación actual o quizás a lo que esté por llegar cuando todo esto acabe.

Ahora entiendo a tantas personas que a lo largo de la historia han vivido con miedo, guerras, hambrunas, holocausto, enfermedades, persecuciones, nos hemos igualado a todos ellos. Aprendamos la lección y seamos más humildes.

Esto es todo por hoy, un saludo a todos.