Confinamiento II.

Encerrado en casa.

Tengo libros y películas para pasar el rato.

Ya vamos caminando poco a poco hacía el trigésimo día de la cuarentena. Así como quién no quiere la cosa ya vamos cerca del mes encerrados en nuestras casas quedándonos otras dos semanas mínimo por delante, y todo para intentar romper la cadena de contagio de la enfermedad. Aburrirme no me aburro, no. Tengo para estar ocupado esta especie de teletrabajo que es compartir las novedades astronómicas en mi blog día a día, y para no aburrirme más tengo este otro blog dónde comparto mis pequeñas andanzas y reflexiones. Ahora que la enfermedad se ha extendido por todo el planeta se nota la falta de actividad en las agencias espaciales ya que no comparten novedades con tanta asiduidad como antes, pero no tengáis temor, tengo en la mente más entradas para compartir si me fallan las agencias. No os va a faltar la astronomía por mi parte. También navego por Internet curioseando en esta página o en aquel blog.

Cuando acabo con ésto intento entretenerme cocinando o limpiando algo por la casa. Ahora que hay tiempo alguna masa de pizza a caído y algún que otro bizcocho también, por suerte a mi no se me queman los bizcochos o me quemo el morro con alguna verdura recién servida del horno. Hay gente descuidada, Al acabar todos estos variados quehaceres hogareños paso un rato leyendo algunos de mis libros o escuchando música de la que a mi me gusta. Ya he acabado dos novelas y voy a por la tercera, también me he dedicado a ver películas que de otra manera no vería nunca, o que tardaría en ver. Es lo que tiene el tedio, me hace hacer cosas que en circunstancias normales no las haría. Dormir por fortuna duermo bien, a medida que pasa el tiempo y que la enfermedad va remitiendo la tranquilidad nos va llegando poco a poco. Alguna aplicación con juegos he descargado en el móvil, así que cuando no hay algo interesante me dedico a armar bloques o estallar caramelos, Cada uno tiene sus gustos en juegos y aplicaciones.

Todo ésto me lleva a pensar lo qué pasaría si no tuviéramos todo este entretenimiento. Sé que todo el mundo no lo tiene y qué además no a todo el mundo le gusta la lectura y/o la música. No creo que soportaríamos estar confinados durante tanto tiempo sin poder hacer nada con que entretenernos. Una cosa del ser humano que tengo muy claro es que no hemos nacido para estar ociosos, pasar los días sin hacer nada puede llegar a matarte en sentido totalmente literal. La mente tiene que estar ocupada haciendo lo que sea para poder vivir en condiciones, la mente puede llegar a turbarse más de la cuenta con un encierro sin nada que hacer.

La música me hace compañía.

El inconveniente que encuentro es el no saber que hacer con tanto tiempo ya que el tiempo de estar en la calle o haciendo otras cosas lo paso en casa a excepción de las compras que por cierto este sábado toca. Curiosamente el confinamiento lo estamos pasando en la época de la Semana Santa lo que le da un pequeño toque de sufrimiento, pasión y reflexión. Las calles ahora están más vacías que nunca con un silencio que sobrecoge el alma, ni ruido de coches ni voces de personas. Algún vecino en algún momento pone la música un poco alta más bien para indicar que sigue con vida, pero no dura demasiado tiempo. Ya veremos como aguantamos lo qué nos queda por delante, de momento estamos en cuarentena hasta finales de abril, sé está corriendo el rumor que probablemente se añadan las dos siguientes semanas de mayo, esperemos.

Ahora el mundo está cerrado por enfermedad, occidente a bajado la persiana hasta que pase la alarma por el COVID-19. A fecha de esta publicación la enfermedad está golpeando con fuerza a nuestros vecinos de EE.UU, Nueva York es el foco principal de la pandemía a fecha de hoy en el planeta. Están haciendo fosas comunes dónde entierran a personas sin techo y sin nadie que les reclame. He visto las imágenes y son sobrecogedoras, jamás llegue a pensar que podría vivir algo así. No es momento de hace criticas a la gestión de nuestros políticos, pero os aseguro que haré los pertinentes ajustes de cuentas desde este más que modesto blog. Tomo nota de lo qué están haciendo. Ahora estemos centrados en lo qué tenemos que estar y entre todos bebamos esta copa amarga que tenemos encima de la mesa, como cuando un hombre llamado Jesús de Nazareth murió en la cruz resucitando al tercer día, nosotros también resurgiremos.

Esto es todo por hoy, nos vemos en la siguiente entrada. Saludos y un fuerte abrazo a todos.

Lo más visto del mes