Arrepentimiento

Durante estas fechas me estoy dedicando a acumular las entradas en un solo libro para poder publicarlo más adelante en papel. Me obligo a mi mismo a leerme lo que escribí hará casi seis años llevándome muchas sorpresas al respecto. Muchas de las entradas ni siquiera me acordaba de haberlas escrito, verdaderamente este blog se ha convertido en mi diario personal. Una de ellas se refiere al arrepentimiento y sus consecuencias, y me percato que he cambiado de idea respecto al arrepentimiento.

Una copa helada.

Todo sabemos lo que es arrepentirse de algo, no es más que esa idea pesarosa que uno tiene de haber hecho lo que no deberíamos de hacer o al revés, pero a toro pasado todos somos listos. Una de las ideas que más he desarrollado y que he compartido hasta la fecha es que uno se arrepiente más de lo que no hace que de lo que hace, y he aquí el cambio o el detalle. Bueno, pues ni lo uno ni lo otro. Personalmente me arrepiento tanto de lo qué hice como de lo qué no hice porque tanto una acción como la otra me llevó a dónde me llevó. El hecho de tomar distintas acciones en lo que considero errores personales que me llevaron a dónde me llevaron no indica que esas otras opciones fuesen mejores. No por el hecho de hacer algo que no hice me hubiese llevado a algún sitio especial, y no por tomar otras acciones de las que hice, incluido el no hacer, también me llevasen a otros lugares supuestamente mejores. Lo de lugares aquí es una mera forma de hablar.

El arrepentimiento es un arma de doble filo, te deja cierto pesar en la mente por los hechos que rememoras en un tiempo más o menos corto llevándote a ciertas confusiones de comportamiento. Incluso puedes cometer el error de querer arreglar esos hechos tiempo después cometiendo un doble error, no haber hecho lo que debías en el pasado y hacerlo en el presente con unas consecuencias que no sabes cuáles son. También creemos que no hacer eso que hicimos, cada uno tiene su vida, puede que nos hubiera ido mejor. No creo que sea lo correcto, al fin y al cabo todo tiene sus consecuencias

Otro asunto es el arrepentimiento que lleva aparejado la disculpa o el perdón, eso es materia para otra entrada. Personalmente me arrepiento de muchas cosas en mi vida, pero eso es lo que tiene la experiencia. Como he comentado a toro pasado todos somos sabios, si habría hecho, si habría pensado, y así se puede seguir hasta cansarte. Somos lo que somos por nuestros errores y aciertos así que arrepentirse yo creo que tampoco es que valga de mucho, al fin y al cabo otras opciones que pudiéramos haber tomado nos llevarían por otros caminos que desconocemos donde acabarían.

Bueno, esto es todo por hoy. Saludos y hasta la siguiente.


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