Trabajo nocturno

Suelen volver de vez en cuando momentos de mi vida a mi mente, y el otro día empecé a pensar en los trabajos que tuve y dónde estuve. Lo que más me llamó la atención fue que, cómo ahora, resulta que trabajo mejor en horario vespertino que nocturno, Tuve distintos tipos de trabajo en distintos horarios con distintos tipos de contrato, todo distinto y en distintas combinaciones. Trabajos que me encantaba ir, así como otros trabajos que realmente me sentían como una patada en el culo. Ahora y después de tanto cambio personal probablemente me largaría con viento fresco a buscarme la vida en otro sitio, seguramente mi mente me lo agradecería, pero eran otros tiempos y otra persona. Pensaba de manera distinta y creía a nivel laboral y personal en otras cosas. También hay que pensar que para nada creía que pudiera hacer estos trabajos, si habría desarrollado esto hace tiempo creo que otro gallo me cantaría.

De noche todos los gatos son pardos

Suelo decir que para escribir o hacer entradas mi horario tope suelen ser las seis de la tarde, a partir de ahí guardo el teclado y no sigo. El cerebro se enciende desde el momento en que me levanto de la cama y se debe de agotar sobre esas horas. Intentar trabajar o escribir una sola letra a partir de ahí es imposible, cuando por las circunstancias debía de trabajar de noche me pasaba algo similar. No estaba concentrado, no lograba hacer bien lo que tuviera que hacer, me encontraba somnoliento. A parte que te cambian los horarios de sueño y de todo, tienes que dormir mientras los demás están levantados y viceversa. No guardo un buen recuerdo de esas jornadas laborales, no.

Siempre recuerdo un gran frío cuando estaba en horario nocturno, un tremendo silencio y una gran soledad. No me gustaban esas sensaciones y me siguen sin gustar. Son horarios antinaturales para cualquier persona y aunque sé que hay personas que les va bien en mi caso no es así. También comprendo que ciertas labores, mantenimiento, reparaciones, se deben de realizar en esos horarios pero creo, y es una opinión muy particular , que no están muy bien pagados. El trabajo nocturno te cambia los horarios e incluso la vida, andas como un zombi por todas partes y te faltan horas de sueño. He intentado hacer esta entrada de noche para poder ambientarme, pero me ha sido imposible, después de cenar y con la casa en silencio solo tenía ganas de irme a dormir y que mañana sea otro día. No trabajo bien de noche, no.

Rememoro hechos pasados, hasta la siguiente entrada. Cuidaros todos y un fuerte abrazo, gracias por seguirme y comentarme.

Bilbao 1 de diciembre del 2022.

Lo más visto del mes