La mar.
Notamos desde lejos tu existencia
ese
aroma olor a sal que nos cala,
viento
fresco que trae tu presencia
la
potencia vital que nos recala.
Visten
distintos colores tus olas
azul
turquesa, verde o transparente
disfrutando
de tu paisaje a solas
penetras
profundamente en la mente.
Océano
calmo, no eres de fiar
aunque
tus aguas circulen tranquilas
en
cualquier instante puedes cambiar
el
ánimo de nuestra alma trasquilas
Lloros
amargos vierte una mujer
porque
la mar se quedó su marido,
el
barco pesquero no verá volver
por
culpa de un mar vil, embravecido.
Todos
los que conocemos la mar
la
extrañamos cuándo estamos lejos
siempre
soñamos con volverla a hollar
aunque
vivamos igual que pendejos.
Imaginario
de mitos, leyendas,
regiones
extrañas, puertos arcanos,
bestias
marinas, hermosas sirenas,
y
de valientes héroes paganos,
Empero
el hombre te está maltratando
todos
sus restos, despojos te lanza.
Basura
y plástico te está ahogando
la
ruina y el hambre por doquier avanza.
La
mar devuelve con gran pausa el daño
vomitando
en la costa todo el mal
sucede
todos los días del año
aunque
al hombre ignorante le de igual.
Lo
que ahora os cuento es una advertencia
la
infame cuenta atrás se ha iniciado.
Mirad
que os lo relato con paciencia
el
cambio climático ya ha comenzado.