Cambio climático, ¿o no? II

Imagen curiosa del ecologismo. Un árbol arrancado de cuajo de la base, ¿quién habrá sido el bestia? Se encuentra muerto recostado sobre contenedores de basura, a saber, contenedor azul para el papel y el cartón, contenedor amarillo para plásticos y latas, y contenedor verde para los desperdicios normales. Hay otro contenedor marrón para residuos orgánicos para producir compostaje, pero no está demasiado extendido.

Bueno, aquí estoy de nuevo otra vez. Continuo con las conclusiones de la entrada anterior del cambio climático, enlace entrada anterior.
Las conclusiones que extraigo de todo lo expuesto anteriormente son muy curiosas. Cuándo empecé a redactar estas entradas sobre cambio climático tenía una idea de lo que era este fenómeno, ahora tengo otra. Es lo que tiene estudiar y recopilar datos sobre este fenómeno que se ha puesto tan de moda.
Para empezar pienso, estoy convencido, que el cambio climático no existe tal y como se plantea. La razón es sencilla, siempre han existido variaciones o cambios de clima en la Tierra producida por ciertas variables. Podemos incluso decir qué lo único que existe a lo largo de la historia de la Tierra es un único tema, EL CLIMA. Los factores más directos que conocemos que varían el clima son la actividad solar, la órbita terrestre, la inclinación del eje de la Tierra, la actividad de distintos elementos internos del planeta, léase, volcanes; todo esto combinado ha producido distantes clases de clima en distintas etapas terrestres. Los periodos más largos y conocidos son las eras glacial e interglaciar. Hubo una época en la Tierra hará unos cientos de millones de años dónde el planeta estaba totalmente cubierto de una capa de hielo de treinta kilómetros de espesor. Este fenómeno duró varios millones de años hasta que poco a poco se fue fundiendo el hielo. También han existido épocas dónde casi no había hielo en el planeta, no existían los casquetes polares ni había glaciares, son hechos corroborados.
El clima ha modelado no solo el planeta sino la vida que existía sobre él. Cambios rápidos y extremos ponían a prueba las distintas especies animales y vegetales sobre el planeta sobreviviendo solo aquellas que se lograban adaptar más rápido, y extinguiéndose por contra todas aquellas que no lograban adaptarse. Por eso estamos todavía aquí, por nuestra adaptación. Desde que el ser humano moderno pisa este planeta ha sufrido los cambios del clima y los seguiremos sufriendo. Llamo ser humano moderno al Homo Sapiens Sapiens desde sus inicios. La única diferencia que tenemos los humanos de hoy respecto a los humanos de hace cien años atrás o más es que poseemos la tecnología y la historia que nos hace estudiar y entender cuáles son las fuerzas vivas de este planeta, y qué es lo que debemos esperar sobre nuestro futuro. Nada más. El clima es la mayor arma de destrucción masiva que halla existido sobre el planeta Tierra. Las especies borradas de la faz de la Tierra son innumerables, y las que se han beneficiado de cambios climáticos también. Ojo a este dato.

Desde hace alguna década atrás, pocas, los datos que recopilamos nos hacen saber que la temperatura global del planeta está en aumento. Es un dato totalmente cierto y plausible, son datos objetivos y creo que ningún científico se negaría a admitirlo, lo llamamos calentamiento global y todos se hacen cábalas de por qué se produce. Una de las respuestas más habituales que obtenemos más a menudo es que todo ésto está provocado por la actividad humana desdeñando otras opciones. Los expertos dicen que desde el principio de la revolución industrial, año 1759, hasta hoy el ser humano ha aumentado la emisión de gases de efecto invernadero, CO2, a la atmósfera, y no solo eso sino que hay ahora más países que con su actividad todavía emiten más CO2. Lo han llamado calentamiento antropogénico.
Sobre los datos no discuto, pero sobre las conclusiones sí. No tenemos ningún hecho presente o pasado que nos haga pensar que este calentamiento esté producido por la actividad humana. Al fin y al cabo, el CO2 que emitimos a la atmósfera ya estaba anteriormente en la atmósfera, la actividad biológica lo fijó a la Tierra en forma de petroleo, carbón y gas natural. Lo que no se tiene en cuenta de este periodo es de dónde venimos, debemos de analizar todo desde los máximos ángulos posibles. La anterior etapa climática se denominó como la Pequeña Edad de Hielo, dónde sufrimos unas bajas temperaturas durante quinientos años con las consecuencias descritas en la entrada anterior. Así que si ascienden las temperaturas desde entonces personalmente lo calificaría de normal. Pero claro, ¿qué es lo normal en el clima?
Creo que esa es la cuestión. No sabemos lo qué es lo normal en el clima, todo lo enfocamos desde la perspectiva humana. Un clima benigno para los intereses humanos hace florecer la civilización. Un clima perjudicial para nuestros intereses hace retroceder la civilización o modificarla, al clima como a la Tierra o al Universo le da igual lo que suceda con la vida o con los seres humanos. El ser humano normal es un animal mamífero que vive cómodo en un clima entre los quince y los veinticinco grados Celsius y una humedad determinada, me refiero a la vida en sí no a la transpiración o sensación de frío y calor. Unas variaciones de grados por encima o por debajo de esos niveles hace que la vida no sea cómoda para el ser humano en ningún lugar del planeta. Éste es el asunto, lo que nos ocurre ahora simplemente no es bueno para nuestros actuales intereses, y nos preocupa. Nuestra civilización es una civilización tecnológica, avanzada, moderna, cualquier variación en los pilares que la sustentan como la energía nos hace tambalearnos. Sin electricidad nos vendríamos abajo, estaríamos como hace doscientos años más o menos. Personalmente pienso que estamos igual a pesar de todos los avances, pero ése es otro asunto. Ése es nuestro talón de Aquiles, nos creemos mejores que nuestros ancestros tan solo porque disponemos de un mayor nivel tecnológico. Demasiada soberbia, torres más altas han caído. Nuestros ancestros vivían en entornos en los que nosotros no duraríamos un solo día con unas condiciones bastante peores que las actuales. Un poco de humildad no nos vendría mal.

Sigo con un dato que se nos escapa o que no ha sido analizado convenientemente. Un hecho que aconteció hace pocos años, y que pasó desapercibido. Estoy hablando de la erupción de un volcán islandés. ¿No lo recordáis? En el año 2010 un volcán islandés de nombre impronunciable para una persona que habla castellano/español entró en erupción. Como resultado de ello las cenizas volcánicas empezaron a expandirse por el norte de Europa lo que produjo que no volase ningún avión durante unos días por precaución aérea, después el volcán cesó su actividad o la disminuyó a niveles soportables para el tráfico aéreo. El caos aéreo que se organizó fue mayúsculo, pasado el susto todo se resolvió con cierta rapidez. Pero casi nadie se planteó lo que hubiese sucedido si ese volcán hubiese seguido con su actividad durante más tiempo, meses o incluso años. Desconozco el tiempo que sería el necesario para llevarnos al desastre, pero las consecuencias habrían sido catastróficas. Europa arrasada por los restos del volcán, los supervivientes nos habríamos tenido que marchar transformándonos en emigrantes climáticos. Cinco mil años de civilización enterrados entre ceniza y polvo volcánico. Si la erupción llega a la estratosfera, lo más probable, todos los restos volcánicos se habrían expandido por el globo provocando un invierno volcánico llevando las consecuencias a todas partes del planeta. ¿Queréis catastrofismos? Pues aquí tenéis el mio. Estuvimos en el punto de mira de la extinción, y ni siquiera nos enteramos. Que nadie se asuste, o mejor sí. Ésto ya sucedió en el pasado, pero parece que lo hemos olvidado. Venga, os dejo ir al baño un rato y tomaros un café, no llores, no te angusties que no es para tanto. Ahora, sigamos …

Sobre las causas de este calentamiento global, todavía no tenemos datos que me hagan creer que el calentamiento global sea obra nuestra, y menos aún que vivamos en un cambio climático. En el pasado la humanidad ya ha sufrido estos ascensos/descensos de temperatura en la Tierra provocados por circunstancias ajenas al ser humano, y padecimos las consecuencias. No entiendo por qué ahora debe de ser diferente. Lo qué si me parece de locos son las consecuencias que pensamos que todo esto debe de traernos. Pensamos que este calentamiento global continuará los siguientes años como si fuésemos una olla a presión, si miramos al pasado podemos ver que no es así. Nos alarmamos al observar como se derriten los glaciares y los casquetes polares, pero en su día también se formaron por enfriamientos globales desplazando a las personas que habitaban allí, y nadie protestó. Tanto un enfriamiento global como un calentamiento no es bueno, pero venimos de dónde venimos y es algo que debemos de saber. Ahora a nosotros nos toca vivir lo contrario, una especie de péndulo que va y viene dependiendo de las circunstancias.
Los modelos climáticos actuales nos cuentan un futuro poco alentador a varias décadas vista, pero ¿basados en qué? Somos incapaces de pronosticar qué tiempo va a hacer en una zona concreta del planeta más allá de siete días, ¿y discutimos sobre lo que va a ocurrir dentro de veinte o treinta años? No poseemos la tecnología necesaria para realizar proyecciones del tiempo a largo plazo, varias décadas, solo nos queda recopilar datos con toda la objetividad posible y esperar a ver qué pasa. Cuándo tengamos ordenadores cuánticos, o algo similar, podremos especular sobre el futuro del clima, mientras tanto toca esperar y especular. Sé lo qué pensáis, hace unas líneas me he puesto catastrofista, pero mis conclusiones las baso en datos y hechos del pasado, datos recopilados por eruditos de la época. Estas circunstancias comentadas por mi ya han ocurrido, y puede volver a ocurrir. Lo único objetivo que tenemos es el pasado, la historia, y los datos que estamos recopilando actualmente en todo el planeta. Solo nos queda estudiar y esperar, no hay más. El clima es algo que estamos estudiando y analizando de manera global desde los años cincuenta del siglo pasado, y creo que es disparatado decir que estamos avocados a un cambio climático. ¿Pero esta gente ya piensa a lo que nos llevaría un cambio de las condiciones climáticas en todo el globo? Somos siete mil millones de seres humanos, muchas bocas que se deben alimentar, hay lo dejo estar.

Aumentar el transporte público y hacerlo eficiente seria una buena baza contra la emisión de  CO2.
En la imagen el tranvía de Bilbao.

Viendo lo que ocurre se han disparado todas las alarmas habidas y por haber. Deshielo de los polos, desaparición de glaciares que puede que provoquen una subida de las aguas del litoral; fenómenos extremos del clima como tifones, huracanes; fenómenos violentos como tormentas, granizadas. Estos fenómenos son relativamente nuevos, o eso creemos, porque no tenemos constancia de que hallan ocurrido antes. Pienso que seguro que sí, pero el ser humano es un animal de memoria muy corta. Apenas dura dos tres generaciones, y luego todo se olvida. Hay fenómenos que ocurren qué no creo que sea para tanto, que se deshielen los polos o los glaciares no lo encuentro grave en sí, salvo en la subida del nivel del mar que es otra cosa que está por demostrar. La Tierra ha tenido épocas dónde no ha existido hielo en su superficie, y no ha ocurrido nada. Por desgracia habrá especies que se extingan, pero eso es el rio de la vida. Por cierto y antes de que se me olvide, también un enfriamiento global traería unas consecuencias catastróficas para el clima y para nosotros. No porque halla más hielo seria todo mejor, al fin y al cabo todo es una cuestión de equilibrio y el clima tiene sus ecuaciones. A ver si de tantas supuestas soluciones nos pasamos de la raya y enfriamos el planeta. Si dentro de un lustro o más empiezan a bajar peligrosamente las temperaturas me voy a reír un rato.
Otro asunto es todo lo que se ha montado alrededor del cambio climático y que curiosamente se ha disparado estas semanas. Programas de televisión que exponen unas consecuencias tremendas para el futuro del ser humano, por cierto ninguno es científico. Manifestaciones en las principales capitales del mundo en contra del cambio climático, solo hay que ver la cara de sufrimiento de algunas personas que hacen sentadas y que son apartadas por las fuerza de seguridad locales. Incluso se encadenan por el planeta, ¡cuanto amor! Aumento de los presupuestos de distintos organismos internacionales en su partidas correspondientes, UE, ONU, Rusia, China … Partidos políticos que empiezan a tener ciertas propuestas ecologistas en sus programas electorales. También nos pretender vender las mejores soluciones para luchar contra este cambio climático, coches eléctricos; menos basuras; plantar árboles; menos emisiones de CO2 en tu vida, ésto último no sé cómo se hace. Incluso han dicho que consumamos menos carne roja para mejorar nuestra salud y con un efecto beneficioso para el clima, más que nada porque la ganadería intensiva produce mucho metano. La culpa por lo visto la tiene las pobres vacas y sus pedos. Me pregunto si los humanos cuando nos tiramos pedos expulsamos metano, tendré que estudiar el asunto cuál experimento científico sobre mi mismo. En fin, que se ha montado un show bussiness bastante amplio sobre este fenómeno que no tiene nada que ver con el clima o con la modificación del clima.
Además, las soluciones que nos imponen o pretenden imponer afectan todas al bolsillo de los ciudadanos. Comprar un coche eléctrico supone un desembolso que no creo que todos nos lo podamos permitir, por lo menos en lo que respecta a mi entorno. A parte de las tremendas dudas que me supone dicho vehículo en fiabilidad y mantenimiento. Todo es dinero. Igualmente y viendo lo que hemos hecho hasta la fecha, lo que probablemente vayamos a crear son cementerios de coches eléctricos con sus componentes de carrocería, batería y demás. Por no decir que la electricidad que consumen estos vehículos se suministra desde centrales de gas, petroleo, carbón, térmica o nuclear; centrales que emiten grandes cantidades de CO2, es desvestir un santo para vestir a otro. Esa publicidad que se vende diciendo que estos coches reducen las emisiones de CO2 es un cuento que solo se lo creen ellos. Ya están preparando tasas o impuestos ecológicos penalizando ese elemento de la vida diaria que emite más CO2 del permitido como el coche particular de combustible fósil, o esa caldera que contamina en exceso. Como he comentado, un ejemplo reciente es el vehículo de motor diésel, el nuevo enemigo a batir, o a señalar por la calle. Supongo que dentro de un lustro nos encontraremos en el etiquetado de cualquier producto con alguna marca que nos indique si es un producto ecológico, penalizando a los que no lo sean. Tengamos cuidado con esta clase de soluciones que nos quieren imponer por la fuerza no sea que dentro de un tiempo nos tengamos que arrepentir de las medidas tomadas en un asunto que no existe.

Como podéis comprobar no estoy en absoluto de acuerdo con el cambio climático y eso no significa que dejemos de cuidar el planeta, al contrario. Debemos de evitar contaminar nuestro entorno en la medida de nuestras posibilidades, menos basuras, menos CO2, cuidar los bosques … Lo que pienso es que las soluciones que debemos de implantar son otras, y que además deben de venir desde las altas esferas o la alta política. Invertir más en transporte público en el entorno de las grandes ciudades para que el ciudadano deje su vehículo en casa y opte por este medio de transporte; crear un sistema de transporte de mercancías o de personas eficiente en largas distancias y que sea más cómodo que el vehículo privado; obligar a las grandes empresas a que generen menos residuos o que contaminen menos; menos plásticos en origen en los envases que utilizamos cuándo realizamos nuestras compras; mayor durabilidad de los productos; limpiar el cauce de los ríos y los bosques para que cuando lleguen fuertes lluvias dichos restos no hagan de ariete contra las infraestructuras; no construir en zonas de crecida de ríos o cerca de la costa, e esto ya llegamos tarde. En fin, que si se quiere hace algo debemos de tocar otras puertas, pero claro éso es tocar las narices a otras personas a las que no queremos molestar.

Potenciar las zonas verdes y respetar el entorno.

He escuchado y leído a muchos hablar sobre este asunto, por cierto todos favorables a este fenómeno. Tertulianos que hablan de “Emergencia climática”; políticos de salón que teorizan de una futura “evolución ecológica” que está a la vuelta de la esquina, que alguien me explique ese concepto porque no entiendo a qué se refiere. El lema que se usa es curioso “Luchemos contra el cambio climático”. ¡Menuda milonga! No me miréis así, por lo que he podido estudiar sobre el asunto no hay manera humana con la tecnología actual de hacer algo contra el cambio climático en el hipotético caso de que este viniese. El clima tiene una serie de mecanismos y engranajes que en cuanto se ponen en marcha son totalmente imparables. La leyes del universo son totalmente inviolables para nadie, si una estrella tiene que estallar, seguro que estallará. No podemos parar el giro del planeta, ni variar las estaciones. En películas o novelas de ciencia ficción hay objetos que modifican el clima, pero solo en película. Con todo esto no quiero decir que sigamos contaminando, quemando bosque, destrozando el ecosistema, exterminado especies … como he dicho anteriormente, y lo vuelvo a recalcar. No, debemos de cuidar nuestro entorno, vivimos en una nave espacial que es el planeta Tierra y que nos lleva a lo largo del universo en una galaxia llamada la Vía Láctea. Todos debemos de tomar medidas contra el daño que hacemos a nuestro entorno, y no calcularlo todo mediante supuestos beneficios laborales o económicos. Quizás para cuándo queramos echar mano en conjunto sea tarde, y no por un cambio climático, sino porque hemos destrozado nuestra casa.
Los humanos actuales o del futuro se tendrán que enfrentar a hechos catastróficos que ya han ocurrido antes en el planeta. Cometas o asteroides de gran tamaño que impactan contra la Tierra; procesos volcánicos extensos en intensidad y duración; variaciones climáticas adversas de cualquier tipo; pandemias de enfermedades virulentas con una enorme mortandad; o vete a saber que clase de hechos que desconozcamos que ocurren en nuestro universo. Es algo a lo que deberíamos prestar más atención, y tenerlo en cuenta. Cuando todo esto ocurra lo único que podremos hacer es adaptarnos a lo que venga, e intentar sobrevivir. Unos lo harán mejor que otros, pero la historia se volverá a repetir. Hambrunas, enfermedades, derrumbe de civilizaciones, en fin el caos … y ya van … 

Por comentar varios hechos curiosos, en este país hay una comunidad autónoma que ya ha colgado un nuevo impuesto a los motores diésel. En otra comunidad autónoma han construido una electrolínera, como la gasolinera pero eléctrica, que realiza su función de dar electricidad a las baterías de los coches eléctricos, pero con la diferencia que esos coches todavía están por fabricarse. ¿Fake o no Fake? . Sigamos con lo que cierto político de este país dijo de abandonar los viajes en avión y cambiarlos por viajes en tren. No es mala idea, el combustible que gastan aviones y barcos es inmenso, deberían modificar esos motores para que dejen de consumir tanto petroleo. Aunque de todas las maneras, ¿ya conoce ese señor como están las líneas férreas en este país? Abandonadas de la mano de Dios, además desconozco si somos capaces de generar la suficiente electricidad para dar a basto con todo. Personalmente tengo mis dudas al respecto. Por favor y a quién corresponda, no nos pasemos de frenada, esto no es un juego de haber quién es el más ecológico. Nos jugamos mucho dinero y del contribuyente además. No porque nos creamos más avanzados vamos a ser mejores, los avances tecnológicos deben de ir pausadamente y ser consecuentes con lo que podamos desarrollar.

Bueno, con esto acabo. Hay que estar al día y hablar sobre ciertas novedades, sobre todo si son científicas y esto del cambio climático es lo que está de moda. Espero vuestros comentarios, saludos y hasta la siguiente.

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