Cambios.

Copa helada.

Siempre se producen cambios en la vida, es ley de vida. Algunos vienen sin avisar y otros que se producen te los esperas, pero no sus consecuencias. Comento ésto por lo que desde la muerte de mi padre me viene sucediendo. Cuando en la familia de cada uno alguien muere, y es el cabeza de familia como es este caso, sabes que se van a producir una serie de cambios que aunque como he dicho antes no sabes qué van a ser. Siempre he especulado sobre lo que pasaría cuándo mi padre cerrase los ojos, qué decisiones tomar, que situaciones me tocaría vivir, cosas de ese tipo. Pues bien, creo que no he acertado ni una. Las sorpresas que me voy llevando por los cambios son bastantes peculiares, podría decir.

Para empezar la bolsa de la compra ha disminuido notablemente, ciertos productos que comprábamos ahora ya no son necesarios, la nevera y la despensa están prácticamente vacías. Aún así no nos falta de nada. Debido a la enfermedad de mi padre y al ser una persona dependiente se ponían una media de dos lavadoras diarias, ahora solo ponemos dos lavadoras a la semana. No han pasado siquiera treinta días desde su muerte. y desde luego se nota su ausencia, pero seguimos teniendo ciertos hábitos adquiridos que supongo iremos perdiendo a lo largo del tiempo. Tenía la costumbre de asomarme a la puerta de su habitación cada vez que pasaba al lado de ella y mirar cómo estaba para saber si necesitaba algo. Todavía hago lo mismo, y lo que encuentro es una cama vacía y una habitación disponible. Observo durante unos segundos y sigo por el pasillo a dónde fuera. No pienso en lo que he hecho, lo considero normal.

Estamos tirando muchos enseres que nos ocupan espacio, y que ya no nos son útiles. También se van vaciando cajones y armarios, no puedo utilizar su ropa ya que no usamos la misma talla. Lo que merece la pena lo entregamos a Cáritas, el resto al contenedor del reciclaje de ropa, seamos ecologistas. Me he quedado con su reloj y su máquina de afeitar, serán dos buenos recuerdos para el futuro. Mi madre se dedica a ordenar el álbum familiar y a sacar fotos de mi padre cuándo eran jóvenes. Aquí cuando estaba en la mili, aquí en la boda de futanito, aquí cuando tu naciste, aquí … Lo está llevando bastante bien, creo que la pesa más el cansancio que el luto. Demasiados años luchando por él se merecen un buen reposo.

Es una época extraña, el confinamiento nos está marcando mucho el futuro. Cuándo se acabe el estado de alarma y volvamos a la normalidad me va a ser extraño volver a hacer las mismas cosas o parecidas ya sin mi padre. Aunque estamos en las fases finales me paso casi todo el día en casa, solo salgo lo justo. Al gimnasio no voy porque solo se puede ir con cita previa usando mascarilla, guantes, toalla personal, limpiar las máquinas después de usarlas, nada de duchas. En fin, demasiado engorroso, esperaré a que las circunstancias cambien. Me doy unos buenos paseos de una hora a paso ligero, no voy a la carrera. Ahora que me acuerdo, no he tomado una cerveza desde que comenzó el confinamiento. No compro cervezas para beber en casa, nunca me ha gustado tomarlas en casa ya que me parece algo sórdido. Prefiero la calle.

Lo que si he notado, y estas líneas lo explican muy bien, es que mi vida los últimos años ha estado profundamente marcados por las enfermedades de mi padre. Urgencias, hospitales, médicos, fue un no parar continuo, cuidados paliativo en casa, noches sin dormir o durmiendo mal. Ahora todo eso se acabó de golpe y las inercias permanecen. Hay noches en las que no duermo o duermo mal, incluso alguno vez me despierto sobresaltado porque creo que todavía me llama. Sé que es pronto para modificaciones rápidas, pero me parece interesante comentar cómo una persona puede arrastrar a las que tiene alrededor. Otra de las consecuencias es que mi madre me ha delegado prácticamente todo, se ha jubilado totalmente. Cuando acabe el confinamiento tendremos que adaptarnos los dos a otras circunstancias, no tiene que estar pendiente de mi como lo estaba de mi padre. Tendrá, tendremos, más tiempo libre. Quizás cojamos vacaciones en agosto, hemos hablado de ello y ya veremos qué es lo que pasa. Os lo iré contando.

Esto es lo que hay por ahora. Saludos y hasta la siguiente.