Pequeñas incomodidades.

Hay pequeñas incomodidades que hacen el día a día más incómodo, valga la redundancia. No salir con el calzado apropiado, zapato o playero; no tener el asiento de casa preparado; la taza del café que no está. Todos tenemos nuestras manías o hábitos, y el tener a mano aquello que más nos gusta hace que nuestro día a día sea más llevadero. La comodidad es fundamental para todo, trabajo, deporte, ocio, lo que sea.

Una butaca para estar cómodos.

Parece mentira que los pequeños detalles cuenten tanto. El buen día, el adiós, una sonrisa sin querer, una palabra dicha en su momento, el buen comportamiento. Es como esa piedrecita que se mete dentro del calzado, parece mentira que algo tan pequeño moleste tanto. Da la sensación que ha sido una cantera de piedras con todos los mineros dentro lo que ha entrado. Hay que pararse y vaciar el contenido allá dónde te encuentres, me ha pasado esta semana un par de veces. Personalmente soy un maniático de la ropa interior, sobre todo de los calzoncillos. Tengo muslos gruesos de tanto deporte y a veces me roza entre las piernas con el consiguiente mal estar y escozor. Para la morbosa uso boxer, nada de tanguitas o similares.

Cuando me pongo a trabajar me pasa lo mismo. Cada cosa en su sitio, soy metódico y no sé si algo maniático. No me gusta ver el escritorio lleno de papeles o lapiceros, me gusta la mesa despejada; el asiento lo más ergonómico que pueda tener; la impresora pertinentemente guardada y demás aparatos electrónicos lo mismo. Al ir al gym los aperos de deporte, la ropa, me gusta guardarla en la bolsa para poder sacarla más cómodamente cuando llego, todo bien ordenado. Con la ropa de casa me pasa lo mismo, cada cierto tiempo ordeno cajones y armarios para que sea de mi agrado y comodidad cogerlo.

La vida se te hace más irritante cuando no estás a gusto con lo qué haces, más que con lo qué haces es cómo lo haces. Invertir algo de nuestra vida todos los días en ciertas comodidades siempre es un factor positivo para tener una vida más plena. Así que ya sabéis, ahora que acabo esta entrada me preparo un café y hasta la siguiente.

Un saludo y hasta otra.