Acoso escolar.

Es un asunto bastante peliagudo el tema del acoso en general, pero si hablamos del acoso escolar, lo que se ha denominado hoy en día como bullying, el asunto es bastante problemático. Decir que en mi época de escuela yo sufrí este acoso escolar, claro que no se llamaba bullying por aquel entonces. Lo que ocurría durante esos años, décadas de los 70 a 80, no tiene ni punto de comparación con lo que ocurre hoy en día. Mis compañeros me hacían la vida imposible, pero nunca me pusieron la mano encima ni llegaron a insultarme. No había acoso callejero, quiero decir que todo acababa en la puerta de la escuela. Es una perogrullada decir que no había nadie grabando ni existían las redes sociales, así que todo se quedaba dentro de la clase. El aislamiento era bastante grande aunque me pude adaptar a ello, quizás mi soledad venga por estos avatares de la vida. Pensando sobre este asunto quizás llegué a ser el mejor de la clase en notas, pero la presión sufrida era tan grande que nunca me consideré el mejor. Desde luego no era el chaval más popular de la escuela ya que siempre andaba apartado. Por suerte el deporte me salvó en parte, siempre fue un buen deportista a tener en cuenta.

Bullying y nubarrones en el cielo.

Cuando salí de la escuela al instituto fue como cambiar de la noche al día. Aunque está cerca el instituto de la escuela curiosamente me tocó un aula dónde estaba yo solo de esa escuela, me ahorro el nombre de la escuela y del instituto, y todo cesó. Tan solo tuve contacto con algunos compañeros cursos más adelante, no me relacioné más con los demás. Mi madre me comentó que el cambio me benefició, fue como si despertara como si me quitase una gran carga de encima. Naturalmente a esas edades uno no sabe valorar esas cosas, tiempo después con madurez y experiencia te das cuenta de esas situaciones.

Años más adelante y ya de “adultos” cuando coincido con algunos de estos “compañeros” me suelen preguntar si me hacían algo de lo que hoy en día se hace, ¿curioso verdad? La respuesta la tenéis en líneas anteriores, añadir que no tengo contacto con ninguno de ellos y que por supuesto no les guardo ninguna clase de rencor, ¿para qué? Hoy en día se agrade gravemente a ciertos chavales grabándolo para mostrarlo en redes sociales, persecuciones, vejaciones, insultos, acosos hasta el extremo que en muchos casos acaban con el suicidio del menor, niño o niña generalmente en edad adolescente. Chavales brillantes en los estudios que tienen que dejarlos por el enorme acosos al que se los somete, simplemente porque destacan de los demás. Los “adultos” deberíamos de estar más atentos a estos hechos, pero por causas que desconozco las pasamos por alto. Alguien lo llamó alienación parental, ahí lo dejo.

Me he animado a escribir estas lineas porque creo que el tema del acoso escolar es un tema bastante grave, lo he sufrido y quieras o no deja ciertas secuelas. Cuándo críos en edad escolar acosan, insultan, vejan a otros críos impunemente con la complicidad de los mayores no estamos más que creando unas sociedad de adultos que se dedicarán a acosar, vejar e insultar cuando lleguen a la edad madura. Porque esto último que he escrito también lo sigo sufriendo, el insulto gratuito, el acoso absurdo, la vejación en grupo porque sí, porque lo han hecho siempre y así lo seguirán haciendo. Puede que lo que ocurre en redes sociales no es más que un reflejo de lo qué somos y de lo qué seremos.

Otro asunto es por qué se acosa a quién se acosa. He estado reflexionando sobre el tema, y he llegado a la conclusión de que a las personas acosadas, hombre o mujer, se actúa sobre “nosotros” porque somos personas distintas al entorno que las rodea. Son diferentes a la manada, tienen otra clase de aptitudes o actitudes. No digo que seamos mejores absolutamente en nada, simplemente actúan de una manera diferente al entorno. No es una regla general, pero las persona que sufren bullying suelen llegan a ser actores, cantantes, personas de cierta relevancia cultural y demás. Decir que debemos de luchar todos contra esta lacra está de más, si el futuro de nuestra civilización estará formado por personas que se creen con derecho a perseguir, vejar e insultar, creo que nuestro futuro se plantea entre tinieblas.

Bueno, creo que me he sincerado bastante. Estoy leyendo a muchas personas que han padecido este problema y pienso que es bueno que entre todos pongamos coto a todo esto.

Un saludo a todos y gracias por estar ahí.

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