Aficionado a los videojuegos

Siempre he comentado de pasada en alguna de mis entradas de este blog mi afición por los videojuegos sin entrar en más detalles, ¡pues de esta entrada no pasa! Evidentemente y por situarnos en contexto como hago siempre, yo nací en una época cuando no existían los ordenadores de mesa. Si mal no recuerdo en aquella época el ordenador más pequeño ocupaba una habitación completa cuando no un piso entero. Antes de la llegada de las computadoras de mesa y siendo un crio siempre me llamaban la atención los juegos de mesa. Por la festividad de Reyes mis padres me regalaban algún que otro juego de mesa. En aquella época se destilaba mucho los Juegos Reunidos Geyper, una caja en dónde se acumulaban distintos tipos de juegos con sus fichas correspondientes. Los había de varios tamaños, de varios juegos quiero decir, de 25 a 65 juegos aunque siempre se acababa jugando a los mimos. Había que tener cuidado con las fichas ya que siempre andaban perdidas por los suelos.

El inolvidable ZX-Spectrum

A medida que fui cumpliendo años, y si no recuerdo mal hacía los doce, empezaron a aparecer los llamados juegos Arcade, juegos electrónicos muy simples que se situaban en lo que llamábamos salones recreativos. Las maquinas que soportaban los videojuegos estaban colocados en fila pegados a la pared, eran unos aparatos muy grandes ya que la electrónica e informática de la época era la que era. Para que funcionasen tenias que meter una moneda para empezar a jugar, como si hoy introduces un euro. Eran partidas únicas con principio y final. Los había muy simples con dos mandos y pantalla de televisión, y otros más elaborados con una especie de moto o coche que simulaba la conducción dependiendo del simulador. Recuerdo uno en la que tenias que montar en una especie de cubículo para que te sintieses manejando un avión de combate, no se me daba muy bien. Mi preferido a lo largo de los años fue uno titulado “Dragones y Mazmorras”, dependiendo de lo que quisiese manejar tenias al elfo, al mago, al guerrero y a la valquiria. No, no es una película, os estoy hablando de los años ochenta para que alguno se crea que hoy en día se hace algo nuevo. Todo está inventado. Era un juego de pantallas infinitas, solo acababa cuando te mataban el muñeco, hoy en día se dice avatar, o el nivel de vida llegaba a cero. Golf, tenis, futbol, en fin, había muchos. Todo esto duró más o menos hasta el año 2 000, cuando poco a poco se fue popularizando internet. Después estos salones poco a poco fueron desapareciendo hasta no quedar ninguno.

Juegos en computadora han existido siempre, vaya yo que iba todo lanzado, un momento. Me viene a la memoria mi primera computadora, el mítico e inolvidable Sinclair ZX Spectrum de 8 bits. Los juegos se cargaban con una musicasette que se conectaba con unos cables, y secuencialmente y después de varios y largos minutos te cargaba el juego a la velocidad de una musicasette, y si no lo hacía tenias que volver a empezar. Hice mis primeros pinitos informáticos con ese computador e incluso escribía con ese farragoso teclado algunos programas y juegos, así era la informática en aquellas épocas, para que os quejéis ahora, llorones. El siguiente ya fue un computador de mesa, el microprocesador 486 si no recuerdo mal. ¿Cuál era el problema? Que estábamos aislados unos de otros, internet no es que fuera ciencia ficción si no que simplemente era una quimera que nadie se lo planteaba. Así que los juegos en computadora hasta la llegada de internet eran gente aislada en sus casas cumpliendo pantallas sin comentar nada a nadie. Como comenté antes, la llegada de internet lo cambió todo.

Al inicio las máquinas que usaban internet utilizando el inolvidable navegador Netscape estaban situadas en estas salas de videojuegos. Introducías unas monedas y navegabas, era una tremenda novedad aunque pocos las usábamos. Eran unos enormes mastodontes de máquinas, hacías cosillas, poco la verdad. Poco a poco en cada casa se fue instalando internet, al principio con cable telefónico luego llegaría la fibra óptica y ya cada uno se puso en su casa lo que quisiera. No me olvido de los teléfonos móviles o celulares dónde ya puedes tener todos los juegos anteriormente mencionados sin que casi te ocupen espacio, además ahora ya lo puedes llevar a cualquier parte lo cuál es una ventaja y un enorme castigo. A lo largo de los años acumulé muchos juegos de ordenador, luego en uno de mis arrebatos de cierta época los tiré a la basura. Esto que hice me trae sentimientos enfrentados, por un lado hice lo correcto ya que se habían quedado obsoletos, por otro lado no porque renunciaba a una parte de mi mismo a la que nunca debí de dar la espalda como hice durante años. Luego me pasó lo que me pasó.

Ahora se tienen videojuegos de todo tipo, de partida única y de tiempo real. Utilizo ambos, dependiendo del momento. Decidí no renunciar a mi mismo y volver a mis ser, al que no le guste que mire hacia otro lado. Hay cosas bastante peores que esta afición y nadie dice nada. Ahora muchos de estos juegos tienen un chat dónde puedes contactar con personas de otras partes del mundo con tu misma afición. Te enteras de lo que ocurre en otros lugares del mundo y además entiendes porque ocurre lo que ocurre. Puedes incluso hablar en otros idiomas si es que dominas otros idiomas, claro. Es un nicho de información de primera fila. En el juego en tiempo real en el que estoy tuvimos unos compañeros de Ucrania que su conexión iba y venia debido a la guerra, finalmente los acabamos perdiendo. Hay gente de todas las edades, a partir de catorce años más o menos, y aunque no os lo creáis hay muchas mujeres, casi la mitad de los jugadores son mujeres y no se nota la diferencia. Eso no ocurría cuando era más joven, los lugares antes descritos eran más lugares de chicos que de chicas.

Para que sepáis a lo que juego, lo que manejo son juegos de estrategia económica, militar y gestión de recursos. Nada de juegos de disparos, no se me han dado nunca bien, las cosas tranquilitas y sin manejar demasiado el teclado. No doy nombres para no dar publicidad. Los juegos de partida única que utilizo suelen ser de fichas que se juntan para ir pasando pantallas o el clásico arcade de nave espacial. Hay gente que se gana la vida por internet mostrando sus habilidades en videojuegos, streamers, no hay nada de malo en ello siempre y cuando uno no se descuide de sus quehaceres diarios en su vida real, sobre todo la higiene. Es una afición más como otra cualquiera y puede incluso servir para realizar una entrada de blog entre otras cosas.

Bueno, creo que os he hablado de una parte de mi que ha estado siempre presente, pero que no conseguía salir por alguna circunstancia. Espero que lo halláis disfrutado, yo sigo a lo mio, montando la siguiente estrategia sin descuidar mi trabajo, por supuesto. Un saludo a todos y hasta la siguiente entrada, espero vuestros comentarios.

Bilbao, 16 de febrero del 2023.

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