Somos humanos.
Somos
humanos
animales
erguidos,
seres
imperfectos
cómo
este poema.
Pensamos,
creamos,
razonamos,
solo
algunos.
Hombre
y mujer
más
bien parecidos
a
veces iguales
y
complementarios.
Curiosos,
creativos,
imaginativos,
de
vez en cuando.
Capaces
de lo grandioso
y
de lo pésimo,
de
grandes gestas
y
grandes calamidades.
Carne
y hueso,
vísceras
y neuronas,
piel
y músculo,
sangre
y semen.
Animales
gregarios
de
distintos idiomas,
distintas
políticas
diferentes
credos.
Cincelamos
estatuas,
pintamos
cuadros,
creamos
música,
levantamos
estructuras.
Contradictorios,
incapaces,
diferentes,
dispares.
El
color de la piel
nos
separa,
pero
el ADN
nos
une.
Sanguinarios,
crueles,
vengativos,
infieles
Creamos
la guerra,
la
venganza,
el
odio,
el
rencor.
Pero
también la paz,
el
perdón,
el
amor,
el
afecto.
Amigos
y enemigos,
familiares
y paisanos,
amantes
y odiados,
conocidos
y desconocidos.
Todos
humanos
aunque
no lo creamos
ni
lo pesemos
y
veamos.
Sentimos,
padecemos,
vivimos,
morimos.
Somos
humanos
seres
incoherentes
animales
mamíferos,
a
veces se nos olvida.
Fanáticos,
radicales,
intolerantes,
viscerales.
Somos
humanos
animales
conscientes
de
nuestra existencia
y
de nuestro lugar.
Soñamos,
ideamos,
proyectamos,
construimos.
Somos
humanos
los
únicos seres
que
tienen alma
en
el interior.
Somos
humanos,
somos
personas,
somos
seres,
somos
semejantes.