Perder el tiempo

Es una sensación que me invade desde hace ya algún tiempo. A pesar del trabajo que realizo y que lleva su tiempo me suele quedar bastante tiempo libre para hacer otros asuntos o para holgazanear descaradamente. Porque veamos, hace algún tiempo no daba a basto sobre mi trabajo estando horas perdido haciendo entradas y escribiendo ensayos y publicaciones. Publicaba de casi todo sin descanso alguno, tenia la cabeza llena de ideas y así las plasmaba luego en el papel o en el blog. La verdad y viendo el resultado de algunas publicaciones creo que me hubiese ahorrado el ochenta por ciento de todo ello, pero pensaba de otra manera por aquel entonces. Una persona cercana me dijo que estaba en etapa de engolosamiento, publicar y compartir sin descanso, luego llegaban las decepciones que llegaban. Con el tiempo me di cuenta que lo que hay que hacer es crecer en contactos y darte a conocer, siempre partiendo desde abajo y con modestia.

La lectura es una buena opción para aprovecha el tiempo libre

Ahora todo ha cambiado, se puede decir que he madurado profesionalmente. Soy más selectivo a la hora de compartir publicaciones astronómicas, lo hecho hecho queda y si alguien quiere información complementaria ahí tiene el blog, no pienso borrar nada. También hago el trabajo con más velocidad y efectividad que antes, sea lo que sea lo que haga. Este ensayo lo completaré en treinta minutos, luego el colgar y compartir me llevará como mucho diez minutos, y ya está el trabajo de la semana. Otra cuestión que me he dado cuenta es que no por compartir más te van a seguir más, se llega a la gente que se llega y para obtener más resultados se deben de buscar otros canales. Debemos de buscar la perfección en el trabajo y para ello no se puede escribir a lo loco. A parte que muchas redes sociales penalizan demasiado el compartir en exceso, sobre todo los mimos enlaces varias veces al día durante bastantes días, algunos me tratan como si fuera un spamer, palabro que no tiene traducción al castellano.

Evolución, evolución, evolución. Por lo visto todo esto lleva a tener un trabajo más efectivo y profesional lo que conlleva más tiempo libre para poder usarlo en lo que desees o para perder el tiempo. Otro de los problemas que se tiene es que se da la sensación de que no trabajamos. Vivo en un país dónde solo se entiende el trabajo cuando te levantas a una hora determinada, te vas a tu trabajo, llegas a casa a otra hora, y cobras una nómina a fin de mes. Si sales de ese circulo las críticas absurdas las tienes aseguradas como vago del reino. No entienden este trabajo o similares en el que puedes llegar a generar mucho tiempo libre y además el horario es libre, añado.

Siguiendo con el tema que me desvío, ahora que incluso hago vídeos tampoco es que me lleve mucho tiempo. La entrada que hago me lleva lo que me lleva, si no es que la tengo desde hace tiempo, hacer el vídeo como mucho treinta minutos de charla, y colgarlo me lleva otros diez. Aquí si que debería de apretar un poco los dientes y hacer más de uno a la semana, pero el contenido es limitado y como suelo decir me empiezo a repetir. Además un hombre de mi edad no atraería a muchos seguidores como ocurre con las generaciones más jóvenes. Aquí choco con el salto generacional.

Así que una vez que me despida de vosotros el trabajo de esta semana estará hecho, y estamos a martes. Tengo de sobra para otras cosas a partir de entonces. Añado algo que no viene a cuento de esta entrada, pero por comentar lo absurdo de ciertas situaciones. Desde que solo comparto astronomía de lunes a jueves resulta que recibo más solicitudes de amistad en redes sociales que antes ¿Curioso, no? No sé que pensar de esto último, parece ser que se penaliza más al que trabaja de más o son otros asunto que a mi se me escapan. Cada vez más tiempo libre para otras cosas, a pesar de todo continuamos.

Es todo por hoy, amigos míos. Espero vuestros comentarios, hasta la siguiente entrada. Saludos a todos.

Bilbao 1 de marzo del 2023.


Lo más visto del mes